Este es el papel de una amiga que no he vuelto a ver ni en las butacas:
Mi prioridad es mi carrera pero las necesidades mandan. Necesito solventar mis gastos, pagar la matrícula de la escuela porque no hay facilidades de pago, así que quiera o no tengo que trabajar por la tarde en una oficina. Pierdo todas las tardes, llego super cansada a mi casa.
La misma rutina me agobia.
A veces quisiera mandar todo al tacho. Avocarme solo a mi carrera, pero no puedo.
Solo me queda sacarle el jugo al tiempo quew tengo y seguir adelante, lograr mis objetivos y seguir adelante.
Voy a conseguirlo. Yo tengo confianza en mi.
Hacer teatro en el Perú es difícil, pero no imposible. Eso lo confirmo a diario, así que lo voy a lograr. Y ya... es un reto para mi vivir de los frutos de mi carrera en un país en donde el arte no es valorado. Donde ellos creen que es un pasatiempo, una distracción ¡Nunca profesión!
Pero ahora me siento tan fuerte que no me importa lo que piensen los demás. Hoy si quiero luchar por lo que quiero, aunque tenga que sacrificar muchas cosas y si a los demás no les gusta lo que hago... a mi no me importa!!
Me parece super injusto dedicarme 5 años de mi vida al teatro y terminar trabajando en otra cosa que no tenga nada que ver. No quiero que me pase eso.
///
Ese año, mi amiga hizo el papel más brillante que le ví en nuestros 5 años de carrera.
Fuí a ver el examen del ciclo que abandoné.
Lo hizo muy bien y pensé que era su primer paso hacia grandes cosas.
No la hemos vuelto a ver. Así que tú... Si lees esto... Te extrañamos y nos acordamos de ti.
Toca la puerta, lanza una piedrita a la ventana. Siempre hay sitio para ti en este escenario.
Un besote. Ojalá te esté yendo muy bien (que dicen que es así cuando alguien se desaparece).