miércoles, 19 de marzo de 2008

N.N #4


Sombra sin cuerpo presente
eso es lo que soy
a través de mil sueños sin imágenes.

Circunscribo el aura de un arcoiris
sobre desiertos azules
que acarician mi epitafio burlón.

Tu voz parece diluirse sobre el reloj
sin embargo me persigue
brota arena de mis ojos.

Por el acantilado
resbala el sonido de todo el silencio
y la luz difusa de unos astros se quiebra
una y otra vez
en la esquina de una habitación vacía
donde mi voz se extingue.

Y vuelvo
como todas las noches incompletas
a descender por mi escalera al no sé
buscando las huellas que nunca encuentro.

N.N # 7

Como una raiz de luz
quiero respirar sin heridas
frágil, verde cielo de cristal
en tus ojos, ser.
abrazame velo azul del mar
ahogándome.

N.N. #6

Recuerdo ver tu nombre impreso en algún rincón de mi mano
y derretirse en figuras de perfumes y palabras imaginarias.

Si de todas las mañanas
fué esta mi última morada:
¡Qué hermosa es la velocidad del adios!
y la ceniza de las hojas en el silencio de la calle
y las veredas
y mis pasos.

N.N. #5

Ciego como soy
puedo abandonar mis manos
sobre las cuerdas del destino
y levantarme hambriento de constelaciones.

Pero solo pruebo los frutos bemoles
acordes a mi existencia
a mi no ser
ni querer ser
Olvido que soy olvidado
prontamente sonrío hacia rostros ajenos
liberando palabras suicidas en el camino
tal vez lanzadas hacia el fondo del mar
hacia el fondo de la luz
donde giran los ojos de un cuervo pretrificado
que de lejos me observa
vestido con diarios amarillos y ceniza.

Sin nombre #3

El sonido
te llena como el sol al cielo de las seis
disfruto viendo cómo eriges tu voz
sobre esa frontera verde
que alguna vez destellara en tus ojos celestes.

En la habitación donde a veces
retorna el viento con tu voz de escenario
aspiro lentamente los acordes
de tu cuerpo musical

Sin nombre #2


Ese silencio absoluto de mi cuerpo
como el polvo de una habitación descubierta de pronto
como tus ojos en otras ramas.

Llevo las luces y la traición del viento en mi garganta
El sonido parece diluirse como un caballo inexistente

La orilla despliega mis huellas
resbalo por el acantilado del silencio
y caigo
en la misma esquina de una habitación vacía
donde mi voz se extingue

pero la palabra...

la palabra vuela lejos de mi boca
y no la he besado.

César Calvo


En el poema anterior que escribí incompleto por obvias razones, mi amigo César mencionaba un envío anterior sobre César Calvo y un poema más optimista que sí me dan ganas de tipearlo todo, porque además es más breve.

En el mail, con fecha 29 de Enero de 2004, mi amigo anota:

Bueno tios, ustedes saben que no soy de mandar cosas, pero creo que esto lo amerita.
hace poco estuve husmeando en algunos periódicos antiguos (bien antiguos) y en uno del '74 encontré unas palabras de César Calvo durante el ciclo de poesía "El Escritor Ante el Público". No saben lo que es, ya verán, ojalá que les guste, y sobretodo, ojalá que les sirva para hacer volar siquiera unos centímetros este cerebro nuestro que lo tenemos a veces demasiado cerca de los pies y de la tierra. Provecho. Y si eso no les basta para desaparecer a vista y paciencia de todos, pasen la voz, que tengo más, ok?

C-sar


Palabras acerca de la poesía pronunciadad en el ciclo de poesía "El escritor ante el público" (9 de Julio de 1974) - César Calvo


-antes quiero hacer una anotación. Porque al leerlo pensé que también se hace teatro por las mismas razones por las que se escribe un poema. Y dice así:


Se escribe un poema para sentirse el centro del mundo.
Se escribe un poema para hacer más fraternos a los hombres,
o sea para intentarlo,
o sea para que la poesía sirva para alguna cosa.

Se escribe un poema para no sentirse el centro del mundo.
Se escribe un poema para ahuyentar a una muchacha.
Se escribe un poema para ayudar a la Revolución.
Se escribe un poema para que los maridos nos odien mucho más.
Se escribe un poema para que el poema nos acompañe,
para estar tan inexplicablemente solos.
Se escribe un poema para duplicar el orgasmo o al menos para ponerle un espejo delante.
Se escribe un poema para no tener tiempo de hacer otras cosas,
como por ejemplo no tener tiempo de sufrir.
Se escribe un poema para que nuestra tía más querida
pueda decir a todos que tiene un sobrino que escribe un poema.
Se escribe un poema para rascarse la barriga en la playa,
para emborracharse en Surquillo sin que a uno lo
asalten los señores chaveteros,
para darse un descanso entre polvo y polvo,
para hablar de ello en el Instituto Nacional de Cultura,
para que a uno le consientan todo,
para que a uno no le consientan un comino.

Se escribe un poema para que los psiquiatras no nos cobren,
y para que aquella rubia se sienta inmortalmente poseída.
Y para que los hermanos como Angel Avendaño no
sientan tanto frio
en las prisiones,
y para que el general Velasco lea estas lineas
y sepa que Avendaño sigue preso
por orden de una culebra disfrazada.
Y se escribe un poema para viajar a los congresos de escritores
con todos los gastos pagados,
y para ponerle el cascabel al gato,
y para poder comer con la mano en los salones
si nos viene en gana,
y para morirse de hambre
y también para no morirse de hambre
y para quedar como un perfecto cojudo en todas partes,
y para usar calzoncillos de colores sin que se nos
acuse de maricas,
y para que ciertos cadates nos dejen a solas con sus novias
creyendo que lo somos.

También se escribe un poema para no afeitarse nunca,
para ir al baño sin remordimientos,
para ir al comedor sin remordimientos,
para ir al dormitorio sin remordimientos,
y se escribe un poema para sentirse culpable de todo
y con esos materiales llegar a escribir un poema.

Y también se escribe un poema para reírse a gritos
y para vivir también se escribe un poema.
Y para no tener un pretexto para no vivir,
etcétera.

Y a propósito de etcétera:
Se escribe un poema para no escribir cosas peores,
como cartas de amor, cartas financieras, facturas por pagar,
tratados de filosofía miraflorina,
y se escribe un poema por incapacidad,
cuando se ha fracasado como wing derecho en la selección del
colegio, cual es mi triste caso.

Y se escribe un poema para intensificar la vida, como dice Stefano Varese.

Y se escribe un poema, finalmente, se escribe
un poema
para que en algún lugar del mundo,
mañana o dentro de veinte años
la pareja que está por suicidarse alcance a leerlo, y desista,
desista por lo menos unos días, y comprenderá que la vida es siempre hermosa.
A pesar de la vida... y a pesar del poema.

Walking inside


Estaba en una clase, sin prestar atención (casi como de costumbre) y me imaginaba una cosa que me llevaba a otra cosa y a otra cosa y decidí escribirlo.


Pienso que estoy sentado en la orilla del mar.
Hay algunas aves andando el cielo y dejando vacíos en el viento detrás de sus alas.
Escucho con mucha atención el sonido de una guitarra a lo lejos, mientras miro en el horizonte que se pierde en el mar, una sirena que está sentada en un roca que tiene unas algas de intenso verdor y muy largas, bailando al ritmo del sonido de una lira de oro tocada por esta sirena de tez canela y ojos azules.
El sol parece una moneda de oro fundido y no brilla, lo que me permite ver en el centro de su materia, un corazón latiendo al mismo tiempo que el mío.
Mis pies y mis manos se pierden en la arena
La arena se pierde a lo largo de la playa
La playa se pierde en la visualización de una ciudad entera
y esta se pierde en la imagen del mundo
que no es otra cosa más que una pierda que hago saltar en mi mano mientras camino bajo una lluvia de mierda, metido en las 4 paredes de mi habitación.



Como se lee, no estaba en una clase como pensaba que había sido cuando escribí esto, sino en mi cuarto. Ese lugar tan cómodo que es para muchos el dormitorio.

Merece continuación?

Esto no tengo idea de para qué empecé a escribirlo ni qué fué lo que me motivó.
Sin embargo leyendolo, me persiguió la idea de continuarlo y ver hacia donde podría desembocar. Obviamente que no voy a continuarlo.


Lentamente abrió los ojos. Se sintió algo enceguecido por el potente rayo de luz solar que atravesaba gran aprte del bosque y de la profundidad de la cueva en esa mañana. Sus manos completamente cerradas y algo azuladas, delataron la tensión con la que había decidido echarse a dormir. Tenía el pecho y la espalda dominados por el dolor y vió tristemente el escasamente inútil movimiento de sus alas. Tenía las plumas largas, delgadas y cubiertas de un triste color de piedra. Sus piernas continuaban siendo devoradas por las llagas que le producía el suelo y sus pies estaban cuarteados por alguna infección extraña, producto de haber caminado descalzo por más de siete años (en realidad se trataba de barro seco en sus pies, pero no se había dado cuenta) -JAJAJAJAJ! QUE TAL ROCAZA...! ok... continúo...

Decidió ponerse de pie para iniciar la última etapa de su caminata, decidió también caminar tanto como se lo permitiera el hambre o la sed. Por un momento quiso pronunciar unas cuantas palabras, pero prefirió disfrutar del sonido del viento que se colaba por las paredes de su guarida hasta internarse en lo más oscuro. Sonrió, asentó los pies en el suelo, cerró los puños fuertemente y trató de erguirse.
No pudo.

Su mirada se perdió en la lejanía del bosque, a setecientos metros de distancia -si se arrojaba al vacío- y a noventa días -si es que escogía descender por el laberinto de túneles que sorteaban la colina-.
Desde la boca de la cueva observó el sol. Bajó la mirada. Giró la cabeza para observar el movimiento de sus alas. Sintió despedazarse frente a lo inutil que le resultabas sus alas en ese instante. Cerró los ojos, extendió los brazos para sujetarse del cielo; finalmente, el arcangel echó un aullido largo sobre el viento que en ese momento retornaba por las paredes de su guarida, impulsandose sin mucha energía hacia la gran masa de aire que lo separaba setecientos metros del bosque donde todavía lo esperaba la vieja Gálida.



A este punto, después de transcribir con ciertos arreglos, determino que este papel debió irse al tacho sin llegar hasta aquí. Muy malo. No merece continuación.

Sin fecha ni nombre #1

Como este hay varios e incluso el orden no responde necesariamente a una cronología en la que fueron escritos. Pero sí ocurre que en la medida que van siendo escritosen este blog, los papeles donde fueron escritos, van, en ese orden, al tacho de la basura.




Sobre esta misma línea descansó una sola mujer desnuda.
Desde aquí soltó cada uno de sus perfiles
hasta volver a cerrar los ojos.

Por esta otra se hicieron telares de cada ovillo de sus cabellos.
Así: mujer, perfiles, cabellos. Todo sencillamente.

No quiso llamarse sirena, diosa, constelación, ensueño, ni poesía.
Me dijo su nombre al oido.

Dejé caer en ella toda mi libertad.
Ahora me asalta de esquina en esquina
de pared en pared
de noche a madrugada
de su casa a la mia
de su huerto a mi tumba
de su palacio a mi ruina
Desde lo más alto de esa montaña donde he decidio refugiarme para fingir que jamás la he visto,
hasta el último momento de esta línea desesperada y tan cómoda como un mál final.

Tan desesperada y cómoda como mi incertidumbre.
Cómo como ella sola,
desnuda de mi tiempo
desnuda de mi recuerdo
desnuda de mis palabras,
sencillamente.

Fernando Pessoa


El 1 de Febrero de 2004. Mi amigo César envió un correo diciendo:

Bueno bueno tios, qué bien que a algunos de ustedes les haya gustado el poema de César Calvo que les mandé hace unos días. Pero, lamentablemente para ustedes, hoy no me siento tan optimista como seguramente se sintió Calvo cuando escribió el poemita ese. Así que he tomado la muy arbitraria decisión de jalarlos al hoyo conmigo. Y para eso... nada mejor que un refrescante poema existencialista bien heladito, como pide el verano. Este de acá es uno de Fernando Pessoa (suponiendo que en realidad se llame Fernando Pessoa, porque tenía tantos nombres que uno nunca llega a estar seguro). El que lo entienda, no se sentirá igual cuando haya terminado de leerlo. El que no lo entienda, páseme la voz para NO MANDARLE MÁS HUEVADAS PE SI NO ENTIENDEN, POR LAS HUEVAS!!!!

Por favor, no se maten.
Y si se matan, que les duela.

C-sar.


el poema es:
Tabaquería- Alvaro de Campos (Fernando Pessoa)


No soy nada
Nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
Aparte de eso, tengo en mi todos los sueños del mundo.
Ventanas de mi cuarto,
de mi cuarto de uno de los millones de gente que nadie sabe quién es
(y si supiesen quién es, ¿qué sabrían?)
dais al misterio de una calle constantemente cruzada por la gente,
a una calle inaccesiblemente real, evidente, desconocidamente evidente,
con el misterio de las cosas por lo bajo de las piedras y los seres,
con la muerte poniendo humedad en las paredes y cabellos blancos en los hombres,
con el Destino conduciendo el carro del todo por la carretera de la nada.
Hoy estoy vencido, como si supiera la verdad.
Hoy estoy lúcido, como si estuviese a punto de morirme
y no tuviese otra fraternidad con las cosas
que una despedida, volviéndose esta casa y este lado de la calle
la fila de vagones de un tren, y una partida pintada
desde dentro de mi cabeza,
y una sacudida de mis nervios y un crujir de huesos a la ida.
Hoy me siento perplejo, como quien ha pensado y opinado y olvidado.
Hoy estoy dividido entre la lealtad que le debo
A la tabaquería del otro lado de la calle, como cosa real por fuera,
y a la sensación de que todo es sueño, como cosa real por dentro.
He fracasado en todo.
Como no me hice ningún propósito, quizá todo no fuese nada.
El aprendizaje que me impartieron,
me apeé por la ventana de las traseras de la casa.
Me fuí al campo con grandes proyectos.
pero sólo encontré allí hierbas y árboles

(continuaría pero son tres hojas... y no pienso tipearlo todo. Así que si alguien disfrutó de esas líneas, vaya a Google que ahí está todo y no en las páginas amarillas, como dicen)

Primer Indicio




A diferencia de la noche y el día,
nosotros no tenemos una madrugada para entrelazarnos.


se me ocurre complementar ahora:

Menos una tarde.
Siempre soy noche
y tú siempre eres día.

Este papel sí tenía que irse






















En él habían algunos datos tomados sin importancia ni orden, del otro lado de la hoja un croquis para llegar al departamente donde vivía un amigo, incluso me escribió:

"3er. piso. Gritas: Carlitos, carlitos, carlitos
Luego salgo yo y te digo: Qué, Zezé? -él había estado leyendo la planta de naranja- Qué quieres?
Luego vajo (así, con v) y te entrego el trabajo, ya papichulo?"

Es que Carlitos era muy gracioso. Sigue siéndolo.

Bien. En este papel escribí:




Tu danza arrancó toda mi fiebre negra.
Déjame también deshojar tu boca
ya que nada nos importa ahora que no canta el rio
y los puentes en color violeta
prometen un camino (aún) más largo.

Uno sobre otro libro
y el cielo parece vestido de gallinazos.
Pero
¿Qué hicimos con la muerte que ya no nos mira?

La casa de Asterión


Siempre quise tener una banda con ese nombre.

Sí, por lo de Borges. Me impresionó muy gratamente durante un viaje en combi.

Luego un tema instrumental nomás.

Luego un poemario.

...pretendí hacer un grupo de teatro con ese nombre. Duró un par de días de sesiones. La gente que convoqué estaba en otra. Pero me quedé con un papel donde había escrito:


Si no soy una herramienta, entonces no tiene sentido alguno que yo siga existiendo.

Para eso, para reconocerme útil, necesito llegar a ti.

Solo podré hacerlo si dispones desde tu existencia, la puerta de entrada.

No todo merece una respuesta.

No todo merece una explicación (que no siempre es una respuesta).

A veces solo queda el silencio como última palabra.


Te propongo una experiencia:

Llena la mitad con lo que tengo y la otra mitad con lo que tienes.

Debo advertirte que desconozco el desenlace de esta historia que está a punto de empezar y que es eso exactamente, lo que me impulsa aún más a iniciar el viaje.

Encuentra en él, la redención y la muerte.

Llénate de aberración y dulzura.

Escóndete en eun abismo tan grande que jamás pueda adivinar su propia salida.

Destella aún más lejos que cualquier sospecha de luz en el borde del universo.

Juguemos con la seriedad con la que los niños disponen al hacer sus juegos...


Teatro de La Casa de Asterión.
(...y sigo creyendo que suena muy bien)

Inmiscuición


Nada nuevo. Solo otro blog.

Aquí están registradas las cosas que he escrito.

Algunas tienen que ver con algo de poesía y otras con cosas que escribí sobre teatro y otras simplemente de cosas que me quitan o quitaron el sueño.

Bestias de medianoche es el nombre de una cosa que hice hace años, donde junté los primeros 'poemas' que escribí. No vienen al caso ponerse a reflexionar si lo eran o no. Ahí están y a ver si de algo sirven.

Luego nada. Que ahora por fin me habré deshecho de varios pedazos de papel que no sabía donde meter y gracias a eso puedo mantener mi dormitorio en orden (ja!)

Seguramente encontrarán links hacia cosas semejantes, qué se yo lo que ocurrirá con esto. No tengo otro propósito que el que ya dejé expreso. Deshacerme de varios papeles que están demás, pero conservar los contenidos por nostalgia, importancia y demás blablablás.

A ver si con el tiempo no me engaña mi intuición y un día alguien con la posibilidad decide eliminar internet de una vez por todas y con eso, desaparecer cientos de miles de espacios como este, desapareciendo así todo tipo de evidencias de cosas tantas que ahora se encuentra en internet. Como esto.

Pero los dinosaurios van a desaparecer.