miércoles, 19 de marzo de 2008

La casa de Asterión


Siempre quise tener una banda con ese nombre.

Sí, por lo de Borges. Me impresionó muy gratamente durante un viaje en combi.

Luego un tema instrumental nomás.

Luego un poemario.

...pretendí hacer un grupo de teatro con ese nombre. Duró un par de días de sesiones. La gente que convoqué estaba en otra. Pero me quedé con un papel donde había escrito:


Si no soy una herramienta, entonces no tiene sentido alguno que yo siga existiendo.

Para eso, para reconocerme útil, necesito llegar a ti.

Solo podré hacerlo si dispones desde tu existencia, la puerta de entrada.

No todo merece una respuesta.

No todo merece una explicación (que no siempre es una respuesta).

A veces solo queda el silencio como última palabra.


Te propongo una experiencia:

Llena la mitad con lo que tengo y la otra mitad con lo que tienes.

Debo advertirte que desconozco el desenlace de esta historia que está a punto de empezar y que es eso exactamente, lo que me impulsa aún más a iniciar el viaje.

Encuentra en él, la redención y la muerte.

Llénate de aberración y dulzura.

Escóndete en eun abismo tan grande que jamás pueda adivinar su propia salida.

Destella aún más lejos que cualquier sospecha de luz en el borde del universo.

Juguemos con la seriedad con la que los niños disponen al hacer sus juegos...


Teatro de La Casa de Asterión.
(...y sigo creyendo que suena muy bien)

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