miércoles, 19 de marzo de 2008

César Calvo


En el poema anterior que escribí incompleto por obvias razones, mi amigo César mencionaba un envío anterior sobre César Calvo y un poema más optimista que sí me dan ganas de tipearlo todo, porque además es más breve.

En el mail, con fecha 29 de Enero de 2004, mi amigo anota:

Bueno tios, ustedes saben que no soy de mandar cosas, pero creo que esto lo amerita.
hace poco estuve husmeando en algunos periódicos antiguos (bien antiguos) y en uno del '74 encontré unas palabras de César Calvo durante el ciclo de poesía "El Escritor Ante el Público". No saben lo que es, ya verán, ojalá que les guste, y sobretodo, ojalá que les sirva para hacer volar siquiera unos centímetros este cerebro nuestro que lo tenemos a veces demasiado cerca de los pies y de la tierra. Provecho. Y si eso no les basta para desaparecer a vista y paciencia de todos, pasen la voz, que tengo más, ok?

C-sar


Palabras acerca de la poesía pronunciadad en el ciclo de poesía "El escritor ante el público" (9 de Julio de 1974) - César Calvo


-antes quiero hacer una anotación. Porque al leerlo pensé que también se hace teatro por las mismas razones por las que se escribe un poema. Y dice así:


Se escribe un poema para sentirse el centro del mundo.
Se escribe un poema para hacer más fraternos a los hombres,
o sea para intentarlo,
o sea para que la poesía sirva para alguna cosa.

Se escribe un poema para no sentirse el centro del mundo.
Se escribe un poema para ahuyentar a una muchacha.
Se escribe un poema para ayudar a la Revolución.
Se escribe un poema para que los maridos nos odien mucho más.
Se escribe un poema para que el poema nos acompañe,
para estar tan inexplicablemente solos.
Se escribe un poema para duplicar el orgasmo o al menos para ponerle un espejo delante.
Se escribe un poema para no tener tiempo de hacer otras cosas,
como por ejemplo no tener tiempo de sufrir.
Se escribe un poema para que nuestra tía más querida
pueda decir a todos que tiene un sobrino que escribe un poema.
Se escribe un poema para rascarse la barriga en la playa,
para emborracharse en Surquillo sin que a uno lo
asalten los señores chaveteros,
para darse un descanso entre polvo y polvo,
para hablar de ello en el Instituto Nacional de Cultura,
para que a uno le consientan todo,
para que a uno no le consientan un comino.

Se escribe un poema para que los psiquiatras no nos cobren,
y para que aquella rubia se sienta inmortalmente poseída.
Y para que los hermanos como Angel Avendaño no
sientan tanto frio
en las prisiones,
y para que el general Velasco lea estas lineas
y sepa que Avendaño sigue preso
por orden de una culebra disfrazada.
Y se escribe un poema para viajar a los congresos de escritores
con todos los gastos pagados,
y para ponerle el cascabel al gato,
y para poder comer con la mano en los salones
si nos viene en gana,
y para morirse de hambre
y también para no morirse de hambre
y para quedar como un perfecto cojudo en todas partes,
y para usar calzoncillos de colores sin que se nos
acuse de maricas,
y para que ciertos cadates nos dejen a solas con sus novias
creyendo que lo somos.

También se escribe un poema para no afeitarse nunca,
para ir al baño sin remordimientos,
para ir al comedor sin remordimientos,
para ir al dormitorio sin remordimientos,
y se escribe un poema para sentirse culpable de todo
y con esos materiales llegar a escribir un poema.

Y también se escribe un poema para reírse a gritos
y para vivir también se escribe un poema.
Y para no tener un pretexto para no vivir,
etcétera.

Y a propósito de etcétera:
Se escribe un poema para no escribir cosas peores,
como cartas de amor, cartas financieras, facturas por pagar,
tratados de filosofía miraflorina,
y se escribe un poema por incapacidad,
cuando se ha fracasado como wing derecho en la selección del
colegio, cual es mi triste caso.

Y se escribe un poema para intensificar la vida, como dice Stefano Varese.

Y se escribe un poema, finalmente, se escribe
un poema
para que en algún lugar del mundo,
mañana o dentro de veinte años
la pareja que está por suicidarse alcance a leerlo, y desista,
desista por lo menos unos días, y comprenderá que la vida es siempre hermosa.
A pesar de la vida... y a pesar del poema.

4 comentarios:

César Santivañez dijo...

Podrás creer que unos días luego de mandar ese poema, se extravió el recorte de periódico de donde lo saqué? Lo di por perdido, hasta ahora, que lo leo aquí. Bendita la manía tuya de guardar todo, me ha salvado el alma.
Te enlazo a mi blog, también.

César Santivañez dijo...

Vendrá la Muerte y tendrá tus ojos (Cesare Pavese)

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
esta muerte que nos acompaña
desde el alba a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un absurdo defecto. Tus ojos
serán una palabra inútil,
un grito callado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando sola te inclinas
ante el espejo. Oh, amada esperanza,
aquel día sabremos, también,
que eres la vida y eres la nada.

Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como dejar un vicio,
como ver en el espejo
asomar un rostro muerto,
como escuchar un labio ya cerrado.
Mudos, descenderemos al abismo.

Anónimo dijo...

cèsar! me gusta ese poema de calvo, no lo conocìa... creo que nadade èl en realidad, màs que su nombre. gracias! me gustò mucho. te felicito por tu incursiòn en la blogòsfera.... no sè si sea bueno caer en ella, pero a mì me ha gustaoooo mucho mucho. besitos, paulina

lapaupachica dijo...

yastàs d viaje??