
En él habían algunos datos tomados sin importancia ni orden, del otro lado de la hoja un croquis para llegar al departamente donde vivía un amigo, incluso me escribió:
"3er. piso. Gritas: Carlitos, carlitos, carlitos
Luego salgo yo y te digo: Qué, Zezé? -él había estado leyendo la planta de naranja- Qué quieres?
Luego vajo (así, con v) y te entrego el trabajo, ya papichulo?"
Es que Carlitos era muy gracioso. Sigue siéndolo.
Bien. En este papel escribí:
Tu danza arrancó toda mi fiebre negra.
Déjame también deshojar tu boca
ya que nada nos importa ahora que no canta el rio
y los puentes en color violeta
prometen un camino (aún) más largo.
Uno sobre otro libro
y el cielo parece vestido de gallinazos.
Pero
¿Qué hicimos con la muerte que ya no nos mira?
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